Con corte a las 12 del mediodía del 8 de diciembre de 2024, el municipio de Armenia registra tres casos de personas quemadas con pólvora, una cifra que genera preocupación, pues pese a las campañas preventivas y de alto impacto, la manipulación de la pólvora sigue siendo muy alta por parte de un número amplio de ciudadanos, lo que refuerza la necesidad de evitar el uso de productos pirotécnicos en las celebraciones decembrinas.
Casos registrados
1. 2 de diciembre: Un hombre de 22 años en el norte de Armenia sufrió quemaduras de primer grado en una de sus manos tras manipular un cohete o volador.
2. 7 de diciembre: Una mujer de 23 años del barrio Cincuentenario presentó laceraciones de primer grado en uno de sus brazos mientras observaba juegos pirotécnicos.
Un hombre de 25 años del barrio Las Colinas resultó con quemaduras de primer grado en una de sus manos al manipular un volcán.
Medidas y campaña preventiva
La Alcaldía de Armenia continúa implementando la campaña #OjoConEsoManito, que busca sensibilizar a la ciudadanía sobre los riesgos del uso de pólvora, especialmente para niños, niñas y adolescentes. Además, recuerda que sigue vigente el Decreto No. 1052 del 29 de noviembre de 2024, que prohíbe:
- • La venta, porte, manipulación y expendio de pólvora.
- • El uso de productos pirotécnicos y fuegos artificiales por parte de menores de edad.
El alcalde James Padilla García reiteró el llamado a la responsabilidad ciudadana:
"Queremos que las familias de Armenia celebren sin poner en riesgo su integridad. La pólvora no solo causa lesiones graves, sino que puede arruinar momentos que deberían ser de alegría y unión."
Recomendaciones
- • Evitar la manipulación de pólvora bajo cualquier circunstancia.
- • Supervisar a los menores de edad para garantizar que no tengan acceso a productos pirotécnicos.
- • Reportar la venta o uso indebido de pólvora a las autoridades competentes.
Desde la Alcaldía y la secretaría de Salud se hace un llamado a la conciencia ciudadana para evitar que más personas resulten afectadas por esta práctica peligrosa.
¡La celebración no necesita pólvora, necesita conciencia y amor!