La dependencia desplegó un equipo, el cual se encargó de verificar el aforo en las diferentes parroquias y templos religiosos. En cada uno, se corroboró que el número no sobrepase el 35 % de feligreses.
También, durante las visitas, se logró hablar con los diferentes encargados y sacerdotes de cada uno de los templos. A estos, se les explicó la importancia de cumplir el aforo, así como los protocolos de bioseguridad:
· Uso del tapabocas
· Demarcaciones y señalizaciones
· Dispensadores de gel antibacterial o alcohol
· Corroborar el distanciamiento social de 2 metros por persona
Además, entregaron elementos de bioseguridad como medida preventiva frente al riesgo del virus del COVID-19.