Un equipo conformado por Planeación y la secretaría de Gobierno, adelanta una campaña de descontaminación visual y otras actividades tendientes a liberar el espacio público del impacto negativo que generan pancartas, avisos, pendones, afiches y toda clase de piezas publicitarias que son instaladas en el entorno de calles y avenidas.
Los funcionarios vienen haciendo recorridos por los sectores afectados, desmontando y retirando del lugar estos elementos que no están permitidos por las autoridades.
Aunque la prohibición es expresa y está contenida en disposiciones legales, son reiterados especialmente los avisos, cuando se trata de espectáculos públicos, en los cuales algunos empresarios invaden con elementos, contaminando visualmente postes, calles y andenes.