Desde el Departamento Administrativo de Planeación de Armenia se viene trabajando en la formulación de un proyecto orientado a la estabilización de zonas erosionadas mediante obras de bioingeniería, conocidas como trinchos. Estas intervenciones, de alta efectividad, se complementan con estrategias para el manejo adecuado de las aguas lluvias, con el objetivo de garantizar la estabilidad de los terrenos y reducir el riesgo de deslizamientos.
El director de Planeación, Diego Fernando Ramírez Restrepo, explicó que el cambio climático ha incrementado la intensidad y frecuencia de los fenómenos naturales, lo que exige una intervención urgente en las áreas más vulnerables de la ciudad.
“Hemos identificado varios puntos críticos dentro de la estructura ecológica principal que presentan alta vulnerabilidad y susceptibilidad al riesgo, especialmente en zonas de pendiente pronunciada, sectores invadidos o con asentamientos informales y subnormales”, señaló.
Asimismo, se evidenció que la falta de cultura ciudadana ha llevado a la ocupación de drenajes naturales y zonas de conservación, sumado a la disposición inadecuada de escombros y residuos de construcción, RCD, en las laderas. Esta práctica incrementa el peso sobre estos terrenos, agravando el riesgo de deslizamientos.
Planeación formuló un llamado a la ciudadanía para evitar estas conductas y contribuir a la conservación de las áreas ecológicas, en el marco de las acciones que se adelantan para la adaptación y mitigación frente al cambio climático.
Diego Fernando Ramírez - Director Planeación Municipal