Debido a los 14 casos de malaria o paludismo que se han presentado en la ciudad, desde septiembre del año pasado hasta la fecha, la Secretaría de Salud inició actividades de identificación y seguimiento de pacientes activos en las zonas de la ciudad vulnerables a la enfermedad. Es así como el día de ayer se realizó una jornada de salud pública en el barrio Miraflores, en la que atendió a comunidad indígena y población del sector que presentaba sintomatología asociada. 

De igual forma, la actividad contó con la oferta de la Secretaría de Salud y Red Salud: vacunación PAI regular y COVID-19, medicina general, citología, higiene oral, verificación de vectores casa por casa y vacunación antirrábica para perros y gatos. “También visitamos a una de las usuarias que había estado internada en UCI por los síntomas de la malaria, pudimos ver que está en buen estado de salud, y realizar pruebas de muestreo a sus familiares, amigos, vecinos y conocidos que presentan sintomatología asociada como fiebre, problemas gastrointestinales”, expresó Denny Molina Rincón, enfermera profesional de la cartera de Salud. 

Molina Rincón indicó que la malaria es producida por un parásito llamado Plasmodium, el cual es trasmitido por la picadura del mosquito hembra Anopheles que se haya alimentado de sangre humana infectada: “La enfermedad es curable si se diagnostica a tiempo y es tratada de forma correcta, también se pueden tomar precauciones como evitar que las aguas lluvia se empocen en recipientes, materos, llantas o canecas y, de ser el caso, lavarlos con jabón y cepillo”, concluyó.