La Policía de Infancia y Adolescencia, en compañía de las comisarías de familia adscritas a la Secretaría de Gobierno y Convivencia, está realizando operativos sorpresa en distintas instituciones educativas de la ciudad con el fin de verificar que los niños, niñas y adolescentes no porten armas ni sustancias psicoactivas; en caso de encontrar este tipo de elemento, la Policía procederá a realizar la respectiva multa a los padres de familia por el delito de responsabilidad penal en adolescentes entre los 14 y 18 años de edad.
El objetivo es generar una alerta temprana en los padres y acudientes de los menores, invitándolos, también, a estar pendientes de lo que llevan sus hijos a los establecimientos educativos o cualquier lugar. Desde la Administración Municipal se busca disminuir las cifras de este flagelo protegiendo los derechos de todos los jóvenes.