Gracias a la mejora de las políticas y mecanismos de proyección, ejecución y recaudo de recursos, acompañado del fortalecimiento de la Secretaría de Hacienda, Armenia ha realizado un desempeño presupuestal destacable durante el último año, así lo evidenció la Sociedad Calificadora de Valores Value & Risk Rating.
Esto último, acorde con la habilitación como gestor catastral en 2021, que implicó un aumento en el personal, especialmente en los equipos de rentas y fiscalización. De este modo, durante los últimos cinco años, la apropiación promedio de ingresos se ubicó en 100,84% y los compromisos en gastos en 88,41%, con un superávit medio de $60.740 millones.
Para 2021, el presupuesto del ente territorial totalizó $561.391 millones, con un aumento de 20,37%, dadas las mayores estimaciones en transferencias en recursos de capital, específicamente en recursos de balance. Del total, recaudó el 106,37% y comprometió en gastos el 85,38%, con un superávit de $117.863 millones. Se exalta la dinámica de los tributarios (127,11%), con una participación sobre el proyectado de 20%, gracias al robustecimiento de los equipos de fiscalización y cobro, la gestión tributaria más activa, así como a los alivios otorgados en conjunto con la recuperación económica y de movilidad luego de la crisis sanitaria generada por la COVID-19.
Estos aspectos favorecieron la ejecución de los impuestos de industria y comercio (174,95%), alumbrado público (126,56%), sobretasa a la gasolina (119,78%), ambiental (113,94%) y predial (109,55%). Por su parte, recaudó el 114,52% del componente no tributario, que incluye tasas, multas y contribuciones, el 100,28% de los ingresos por transferencias (en su mayoría SGP), enfocados a inversión, mientras que los recursos de capital se ejecutaron en 100,69%, producto de la apropiación y reconocimiento de recursos de vigencias anteriores.