. Una situación que no solo representa un peligro latente para los peatones y conductores, sino que también genera un gasto que debe ser asumido por la ciudad.
. Chatarrerías y “reducidores” serán judicializados, de ser sorprendidos
De acuerdo con las cifras entregadas por personal del área de gestión recolección y transporte de aguas residuales de EPA, en lo que va corrido del año, 48 rejillas y 21 tapas han sido robadas, una situación que se presenta a diario y que representa no solo un peligro para los peatones y conductores, sino un gasto adicional para la empresa. Según las cifras actualizadas a septiembre de 2019, para este tipo de contingencias se han destinado alrededor de $26 millones, eso sin tener en cuenta la mano de obra y otro tipo de materiales requeridos para realizar la reposición o instalación de las mismas.
“Cuando estos robos ocurren, la empresa actúa señalizando la zona, tomando la medida y luego instalando la rejilla o tapa en el menor tiempo posible. Es por esto que actualmente, se están reemplazando las tapas y rejas metálicas por otras en polipropileno (plástico), toda vez que este material no es atractivo para los amigos de lo ajeno” expresó Rodrigo Restrepo, gestor de recolección y transporte de aguas residuales de EPA.
Ante esta situación, se espera el apoyo de la Policía y de los comerciantes de chatarrería, para que se abstengan de comprar este tipo de elementos robados y así evitar que este hecho se multiplique y continúe poniendo en alto riesgo la integridad física de las personas, pues los sumideros o recámaras abiertas son trampas mortales para niños y adultos, y pueden dañar los vehículos.
De todas formas, debe quedar claro que este tipo de acciones tiene que obligatoriamente involucrar una cadena delictiva, en donde hay perpetradores, vendedores, intermediarios y compradores, los que seguramente funden estos elementos, por lo que las autoridades judicializarán a las personas que sean sorprendidas e implicadas en esta actividad al margen de la ley. Esto se constituye prácticamente en un cartel muy bien constituido, al que se le está haciendo el seguimiento respectivo.
Empresas Públicas de Armenia ESP hace un llamado a la comunidad para evitar que este tipo de hechos se presenten, reportando a la línea 116 dispuesta por la entidad para estos fines, minimizando así el riesgo potencial que se pueda generar