Hoy el Cuerpo Oficial de Bomberos de Armenia cumple 95 años. La institución que empezó a funcionar en el año de 1927 con 12 personas, ha atravesado por cientos de emergencias, entre la extinción de incendios, el rescate a personas y animales, la atención a incidentes con materiales peligrosos, y el desarrollo de capacitaciones para la prevención de los mismos.
La Alcaldía de Armenia, gerenciada por José Manuel Ríos Morales, consciente de la incansable labor que se realiza desde esta entidad, se unirá a su aniversario el lunes 5 de septiembre, a las 2:00 p.m., en la estación central, donde están invitados los cuyabros.
¿Quién es “La Niña”?
Gracias a la iniciativa que tuvo un grupo de comerciantes en el año de 1925, el Cuerpo Oficial de Bomberos es una realidad y se ha fortalecido a lo largo del tiempo. En 1928 la institución adquirió la primera máquina extintora, la cual es llamada actualmente como “La Niña” siendo esta la más antigua.
Los bomberos de Armenia funcionaron por muchos años en un lote ubicado en el Parque Sucre; posteriormente estuvieron en la carrera 23 con calle 21 en El Bosque, esta última estación de tres plantas que fue abatida por el terremoto del 25 de enero de 1999, dejando totalmente destruido el parque automotor y seis bomberos fallecidos.
Bomberos hoy en día cuentan con el respaldo del Alcalde
Hoy en día, Armenia cuenta con tres estaciones de bomberos a diferencia de otras ciudades con mayor población, en 2001 fue inaugurada la central ubicada en la carrera 19; en 2008, la Sinaí; y finalmente, en 2017, la de Jardines, además, en este momento hay 55 bomberos contratistas, 18 unidades de planta y seis administrativos.
Uno de los objetivos que tiene la Administración Municipal liderada por el mandatario local, junto al comandante del Cuerpo Oficial de Bomberos de Armenia, Edgar Arenas Ospina, es fortalecer cada día más la institución por lo que los bomberos del municipio se han preparado y continúan haciéndolo para responder de manera efectiva a los cuyabros.
“Para mi ser bombero, es el más alto honor que puede tener un ciudadano, el poder socorrer y ayudar a las víctimas. Yo tengo sangre bomberil, mi padre fue bombero en el año 60 cuando estaban en el Parque Sucre y fue comandante. Ser bombero se lleva en la sangre y en los genes”, dijo al respecto el comandante Arenas Ospina.
Carlos Alberto Mazo, subteniente actual, señaló que: “mi vida cambió con la entrada a la institución, gracias a los bomberos saqué a mi familia adelante, mis dos hijos son profesionales, mi hogar, mis cosas, todo lo que he conseguido se lo debo a la institución, todo lo que le ha pasado a mi vida ha sido acá, yo estoy feliz y muy orgulloso de ser bombero.”