Con el objetivo de marcar un precedente de diálogo, desde la Administración que gerencia José Manuel Ríos M., la Oficina Gestor de Paz realizó la segunda reunión del Observatorio de Paz y Derechos Humanos, en la que se reconocieron y visibilizaron los sectores más afectados por la violencia armada y su impacto en la capital cuyabra.
Durante la jornada se contó con la asistencia de entidades público privadas, delegados del Ministerio del Interior, universidades La Gran Colombia, EAM, del Quindío y el SENA, así como representantes de las comunidades afro, Policía y Ejército Nacional, quienes continuaron trabajando en el plan de acción que delimitará las prioridades de la ciudad respecto al Acuerdo de Paz del 2016 y al informe final de la Comisión de la Verdad.
Andrés Ocampo, gestor de Paz, comentó que se discutieron temas como la necesidad de fortalecer los procesos de reconciliación en las comunidades afectadas por la violencia, el fomento de la cultura de paz y la promoción de los derechos humanos. Asimismo, se presentaron propuestas y estrategias para avanzar en la construcción de una sociedad más justa y pacífica.