El proyecto de caracterización y diagnóstico de los componentes que afectan la calidad del recurso hídrico de la ciudad, adelantado por el Departamento Administrativo de Planeación Municipal, pasó de la fase ambiental a la identificación del componente social, en torno a las 18 microcuencas y 54 quebradas de la capital cuyabra.
Luego de realizar recorridos de campo y sobrevuelos con drone, que les permitieron caracterizar la cobertura vegetal predominante en cada microcuenca, así como las fuentes de contaminación, desde la cartera planificadora de Armenia se continuó con visitas de identificación de los efectos sociales, que permitirán generar acciones de descontaminación y protección de la flora, fauna, suelo y recurso hídrico de las mismas.
“Las fuentes de contaminación pueden darse por la mala gestión de los residuos sólidos o vertimientos, y también a partir de los asentamientos o algún tipo de vivienda informal que esté generando este daño a la microcuenca”, indicó Laura Alejandra González, líder del programa de Microcuencas de Planeación Municipal.