Hoy se conmemora el Día Mundial del Turismo en el auditorio de la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío con una agenda académica programada desde las 2:00 p.m., diseñada entre la Alcaldía de Armenia que lidera José Manuel Ríos Morales, el ente gremial y la Gobernación del Quindío. Una invitación para repensar este sector y expandir la mente hacia la sostenibilidad y los nuevos mercados.
Dentro de la programación está la presentación de dos casos de éxito de reinvención turística en Armenia; el primero, el de Andrés Caicedo, de Café Bruselas; el segundo, Fabio Quintero, gerente del hotel campestre La Aldea, los cuales hablarán sobre su experiencia en la innovación ante la crisis por la pandemia de Covid-19, los hitos que tuvieron que romper en el mercado para que los negocios en los que se mueven sobrevivieran a una cuarentena y las estrategias que conservaron para mantener un crecimiento pospandemia.
Un contexto sobre el Día Mundial del Turismo
Desde 1980, la Asamblea General de la Organización Mundial de Turismo celebra el Día Mundial del Turismo el 27 de septiembre de cada año, en homenaje a la aprobación de los estatutos de este organismo internacional, hecho que ocurrió una década atrás, en 1970.
A lo largo de la historia, el turismo ha sufrido cambios para ajustarse a la demanda de la sociedad mundial, la cual pasó de realizar viajes como parte de una experiencia de aprendizaje, a descubrir la posibilidad de disfrutar del escape de la rutina a destinos con condiciones geográficas, sociales, económicas y climatológicas totalmente distintas a los de residencia. Hasta que hoy en día, gracias a los avances tecnológicos en los medios de transporte que permitieron acortar distancias, el mundo pareciera haber reducido su tamaño y, así, cada vez más personas enriquecen un sector que crece de manera constante.
Hoy el sector turístico mira hacia la sostenibilidad con la posibilidad de alcanzar nuevos mercados de ciudadanos del mundo que pretenden alejarse de las grandes metrópolis y selvas de cemento, para tener experiencias de acercamiento con la naturaleza, mientras se ejecutan todos los procesos dentro del marco del respeto por el medio ambiente y el territorio, lo que lleva a repensar el turismo desde aristas como la resiliencia, el cambio climático y el cuidado del agua.