Luego de realizados los estudios técnicos pertinentes, el Ministerio de Transporte reglamentó el proceso para que las personas con discapacidad auditiva accedan a la licencia de conducción, que para el servicio particular inicia con el examen psicofísico y médico realizado en los Centros de Reconocimientos de Conductores, CRC, a través del que se determina el nivel de sordera que presenta el ciudadano.
Para los casos de pérdida auditiva leve, entre 26 a 40 decibeles, no se requerirá ninguna adaptación del vehículo; para niveles moderado entre 41 y 55 decibeles; moderado severo entre 56 y 70 decibeles; grave entre 71 y 90 decibeles; o profunda, se se requerirá de ayuda visual adicional en el automotor, que comprende un espejo retrovisor panorámico al interior, dos espejos laterales convexos y ubicar, en lugar visible, el símbolo de rodera.
Si bien la disposición está vigente desde el 01 de junio de 2022 en el territorio nacional, el Ministerio de transporte contempló un año para que las autoridades locales de tránsito socializaran esta norma y realizaran las adecuaciones pertinentes para la atención de público con alguna de las discapacidades, motivo por el cual, el secretario de Tránsito y Transporte de Armenia, Daniel Jaime Castaño Calderón sostuvo que se reunió con “parte de la comunidad con limitaciones auditivas de la ciudad de Armenia, para informarles y resolver algunas inquietudes sobre la normatividad expedida e indicar el proceso para que accedan a su licencia”.
Así mismo, el funcionario aclaró que: “este es un proceso que genera inclusión para los cuyabros, que está basado en estudios de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, ANSV, el Ministerio de Transporte y la academia, los cuales seguirán haciéndose para vincular a más poblaciones con diferentes tipos de discapacidad”.
Es importante aclarar que respecto a la prestación del servicio de transporte público por parte de personas con discapacidad auditiva, luego de un concepto emitido por el Ministerio de Salud, la ANSV adelanta los estudios pertinentes desde el enfoque biopsicosocial, en los que se analizará el fenómeno de la siniestralidad, relacionado con la pérdida auditiva y la categoría de licencia de conducción de vehículos destinados para tal fin.