- Trabajo articulado entre EPA, U. del Quindío y Secretaría de Salud Municipal está dando los frutos esperados
- Armenia es pionera en Colombia en la presentación de mapa de riesgos de la calidad del agua
- Estos resultados obedecen a esfuerzos presupuestales y contractuales que normalmente no son tenidos en cuenta
Por comunicaciones EPA ESP.
Con el fin de unificar criterios y socializar el nuevo mapa de riesgos de calidad del agua potable de Armenia, entidades del orden municipal y departamental se dieron cita en las últimas horas. El encuentro interinstitucional liderado por Empresas Públicas de Armenia, fue presidido por el alcalde Oscar Castellanos Tabares y participaron la Procuraduría Ambiental, la Universidad del Quindío y su grupo de investigaciones, Gepamol, la Secretaría de Salud Municipal, la CRQ, la Defensoría del Pueblo y la Personería Municipal, entre otras entidades.
Durante la socialización del mapa de riesgos por parte de la secretaría de salud municipal, se hizo énfasis en la desinformación que se ha generado en torno al tema en Armenia y se ratificó que a través de un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud (Informe Nacional de Calidad del Agua Para Consumo Humano – Inca 2016), en 31 departamentos y más de 1.100 municipios de Colombia y que fue publicado en mayo de 2018, el Quindío se encuentra entre los tres departamentos de Colombia sin riesgo en la calidad del agua (Antioquia, Arauca, Córdoba, La Guajira, Quindío) y Armenia como su capital encabeza la lista.
De igual forma, se quiso destacar que la capital quindiana fue una de las pioneras en emprender la compleja tarea de realizar un mapa de riesgos de la calidad del agua, con todo lo que implica realizar el diagnóstico y emprender las acciones de mejoramiento necesarias para garantizar las características de calidad. “Usamos una metodología del Ministerio de Salud y Ambiente, encaminada a buscar sustancias o bacterias dentro del agua, generadas por los vertimientos que llegan a la fuente. Durante la caracterización se encontró un incremento de establecimientos de alojamiento, en hectáreas cultivadas y en caballerizas instaladas, lo que presionó al personal de la Planta de Tratamiento de Agua Potable de EPA a mejorar su sistema de tratamiento. De acuerdo con los análisis realizados en el laboratorio de la Universidad Tecnológica de Pereira, acreditada por la Onac, hoy podemos decir con toda tranquilidad a la ciudad, que esas sustancias (cryptosporidium y gyardia) están muy por debajo de los niveles permitidos por la norma”, informó Luz Genny Gutiérrez, Jefe de la Oficina de Salud Pública de la Secretaría de Salud Municipal.
Para el alcalde de la ciudad, reuniones como esta permiten que todos los actores hablen el mismo idioma y no se genere desinformación a la comunidad. “La unión de criterios en torno a la identificación de focos de contaminación del agua del Río Quindío resulta fundamental para el mejoramiento de la calidad del agua”, destacó.
Por su parte, desde Empresas Públicas de Armenia se informó sobre los esfuerzos presupuestales, contractuales, operacionales y de tiempo que se han tenido para alcanzar los niveles con los que cuenta actualmente la empresa para operar las 24 horas del día, los 7 días de la semana. “Es importante tener en cuenta que nuestro compromiso es con la calidad, por eso diariamente se toman cinco muestras en 47 puntos de la ciudad, a pesar de que la norma solo exige 25, con el acompañamiento de la autoridad sanitaria, lo que nos permite monitorear permanentemente factores físicos, químicos y microbiológicos que puedan afectar los parámetros, con resultados que hasta el momento no superan el 1%, en una escala de 0 a 5, según el IRCA” informó Gonzalo García Rivera, gerente de EPA.
Entre los análisis que ha realizado la entidad con el fin de garantizar la calidad del líquido vital, están toxoplasma, criptosporidium, gyardia, salmonela, metales pesados con resultados a la fecha exitosos, gracias a los monitoreos permanentes y las acciones realizadas desde la planta de tratamiento de agua potable.
De igual forma, si bien el Procurador Regional Ambiental, Carlos Alberto Arrieta, hizo énfasis en la preocupación que desde el ente de control se tiene frente a lo que está ocurriendo aguas arriba del Río Quindío, con el crecimiento desmedido del turismo o con los cultivos y criaderos que se están estableciendo en la zona, destacó que desde la empresa prestadora del servicio y la Secretaría de Salud Municipal, se están tomando decisiones bajo parámetros científicos, como el mapa de riesgos de calidad de agua potable para consumo humano, que es uno de los primeros que se ha hecho en Colombia frente a este tema. “Veo con mucho agrado que EPA esté entrando en esa dinámica de ir más allá de lo que exige la norma y la invitación es a que no se generen más mensajes de pánico a la ciudadanía. Hay que ser responsables con la información, hay que avanzar y trabajar articuladamente en la regulación de los vertimientos y control de los cultivos”, enfatizó Arrieta.
Finalmente, el acompañamiento por parte del grupo investigador de la Universidad del Quindío Gepamol, liderado por el doctor Jorge Enrique Gómez Marín, vicerrector de investigaciones, resultó fundamental a la hora de destacar el trabajo juicioso que se viene realizando a través de la alianza estratégica universidad – entidad prestadora del servicio, hace varios años, lo que ha permitido que se identifiquen los potenciales riesgos para la salud humana y se generen las acciones para mitigar ese impacto. “Gracias a la colaboración que hemos logrado con EPA, hemos conseguido intervenir la presencia de algunos parásitos que son transmitidos por el agua y hoy podemos decir que esta entidad es líder y pionera en este tema en el país, consiguiendo una mejor calidad del agua en Colombia” destacó Gómez Marín.