Una acción popular del 2014 obligó a la Administración Municipal a desocupar el espacio público de vendedores ambulantes. Efectivamente, 1.081 informales censados fueron reubicados. Días después de esta decisión, aparecieron más comerciantes errantes. Desde entonces, los gobiernos locales han tratado de recuperar el espacio público para todos los ciudadanos.

Para el Secretario de Gobierno y Convivencia, Javier Ramírez Mejía, la recuperación del espacio público es un proceso complejo, mientras no se solucionen -de manera integral- los factores sociales, culturales y económicos. La mayor causa de origen social es el desempleo. En lo cultural, las ventas callejeras pasan de padres a hijos porque los primeros enseñan a los segundos que el rebusque es la única alternativa de sustento. Y en lo económico, vender en el espacio público es un negocio rentable porque no paga impuestos ni prestaciones sociales.

La Secretaría de Gobierno ha tomado acciones a corto, mediano y largo plazo. Inicialmente, el diagnóstico de la problemática sirvió para ejecutar un plan de trabajo. A corto plazo, los gestores de convivencia dialogan -todos los días- con los vendedores y la ciudadanía con los objetivos de persuadirlos sobre las desventajas de comercializar en la calle. A mediano plazo, están las campañas ‘no coma carreta’ y ‘no dé limosna’. También, existen medidas coercitivas con alternativas de reubicación.

Finalmente, solo con un trabajo mancomunado con otras secretarías del despacho, el sector privado y mucha cultura ciudadana será posible la recuperación del espacio público para el disfrute de todos y cada uno de los armenitas.