La capital cuyabra cumple a cabalidad el indicador de Ley 167 de 2000, ya que, actualmente, se encuentra clasificado en primera categoría, por lo que la relación de Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD) y gastos de funcionamiento no puede superar el 65 %, límite que a 2022 cumplió satisfactoriamente.
Durante esa vigencia, el ICLD fue de $133.924 millones (+13 %), favorecidos por mayores recaudos en predial, industria y comercio, sobretasas y multas; y gastos por $57.799 millones (+14,91 %) con un indicador de 43,16 %, nivel que se mantuvo por debajo del promedio del último lustro (51,34 %).
A junio de 2023, los Ingresos Corrientes de Libre Destinación totalizaron $105.994 millones, frente a gastos de funcionamiento de $39.958 millones, lo que refleja una adecuada disciplina fiscal respecto a la administración de recursos propios, soportado en una evolución decreciente del indicador y un mayor margen de maniobra respecto a los límites regulatorios.