El Observatorio Económico de la Secretaría de Hacienda realizó un análisis, con mayor precisión y detalle sobre la ejecución presupuestaria por rubro de inversión y por las entidades responsables de su ejecución durante el año 2023. Se registró un gasto total de $773.506.396.881, lo que representa un notable aumento del 37%, con respecto al gasto del año 2022. Al ajustar estos valores a precios constantes, la cifra resultante fue de $582.994.220.129, considerando como base los precios de 2019. Este ajuste implicó un incremento del 25.4% en comparación con el periodo fiscal anterior.

El crecimiento continuo de los gastos de la administración está estrechamente vinculado a la solvencia de los ingresos, especialmente a través del incremento de los ingresos propios. Este se refleja principalmente en el aumento del gasto en inversión. Este incremento se atribuye a una mayor autonomía en la generación de recursos propios, lo que resulta en una mayor inversión en fuentes de crecimiento, como la infraestructura urbana.

Es crucial destacar la importancia de los ingresos de libre destinación para mantener esta tendencia de gastos en la ciudad. Además, es importante tener en cuenta que el aumento de los gastos está influenciado por efectos inflacionarios, que desempeñan un papel significativo como impulsor del incremento de un año a otro, de 2022 a 2023.

Gastos de inversión en el 2023

La asignación de recursos destinados a gastos de inversión se destacó principalmente por dos cuentas de gasto que, en conjunto, representaron aproximadamente el 52% del total. En primer lugar, la ejecución presupuestaria a través de la cuenta del subsidio a la demanda alcanzó el 30.4%, destinando la asignación de recursos a las personas para un rubro de gasto. En el año fiscal 2023, esta asignación ascendió a $198.536.277.489. Por otro lado, la Secretaría de Infraestructura fue responsable del 21.7% restante, representando una cifra de $141.676.504.963.

El gasto en funcionamiento,  27%, fue destinado al personal, la adquisición de bienes y servicios, las transferencias, el gasto de comercialización y producción, la adquisición de activos financieros, así como el gasto en contribuciones y tasas, entre otros rubros.