En compañía del alcalde de Armenia, José Manuel Ríos Morales, el director general de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Juan Carlos Beltrán Bedoya, realizó una revisión a la implementación del programa de “Movilidad Escolar Segura”, adelantada en 13 instituciones educativas de la ciudad, con el que se busca eliminar la siniestralidad en estos entornos.
“Al cierre del 2022, más de 400 niños, niñas y adolescentes, lamentablemente, perdieron la vida por la siniestralidad asociada a las diferentes causas multiactivas que generan fatalidad en las vías del país”, informó Beltrán Bedoya. Por esta razón, y teniendo en cuenta que Armenia es una de las capitales escogidas por esta autoridad vial, entre 20 departamentos del territorio nacional para la aplicabilidad de esta estrategia de prevención, el funcionario destacó el compromiso y las gestiones que se adelantan en la ciudad en materia de seguridad y movilidad escolar, gracias a la sinergia entre la Secretaría de Tránsito y Transporte y el sector educativo de ciudad.
Por su parte, el mandatario de los cuyabros, José Manuel Ríos Morales, aseguró que con el acompañamiento del Gobierno nacional seguirá insistiendo en la generación de cultura ciudadana, llegando hasta las instituciones educativas para convertir a la comunidad académica en un semillero de prevención vial, movilidad y conciencia colectiva.
En este mismo sentido, el secretario de Tránsito y Transporte, Daniel Jaime Castaño Calderón, señaló que el desarrollo e iniciativas como Patrulleritos, las ferias de movilidad y la pedagogía escolar aplicada a la conciencia vial son parte de las actividades que se han desarrollado en la ciudad para mejorar los planes de movilidad escolar, con el objetivo de garantizar la seguridad de los estudiantes en su desplazamiento.
Al cierre de la intervención, por parte de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el director general hizo un llamado al buen comportamiento y acatamiento de las normas de tránsito, especialmente, para los motociclistas, pues en lo que va corrido del año se han registrado 1.250 víctimas mortales en el país, por exceso de velocidad y por conducir en estado de embriaguez.