A la plaza de mercado Minorista de Armenia ya no se le filtra el agua por el techo. La cubierta fue cambiada en su totalidad y las lluvias de los últimos días permitieron evaluar su estado y así realizar los ajustes propios de esta clase de procedimientos.
Las reparaciones, ordenadas por el Tribunal Administrativo del Quindío, están en su recta final. El constructor está en el proceso de instalar ventanas en lugares que, en el diseño original, eran abiertos y por los cuales la lluvia se colaba con la complicidad del viento. Los bajantes fueron optimizados para que las aguas lluvias ingresen directamente al alcantarillado y no se cuelen por las paredes, generando humedades.
El equipo de profesionales de las Empresas Públicas de Armenia, EPA, realizó el mantenimiento a la red de alcantarillas, el cual sirvió para corroborar que la tubería es la apropiada para esta clase de construcciones, aunque evidenció la necesidad de que los comerciantes tomen conciencia respecto a que no se debe permitir el vertimiento de residuos sólidos a los desagües.
Carlos Alberto Hurtado Plazas, secretario de infraestructura, aseguró que en tres semanas estará culminado el proceso de reparación y que el desafío siguientes es embellecer la plaza, para hacerla más amigable tanto con comerciantes como con visitantes.